Al otro día del hermoso concierto en Morelia (Michoacán), el querido amigo Alejandro Lelo se ofreció llevarme hasta Paracho, un pueblo famoso por su profunda tradición de lauderos y guitarras artesanales. Mi guitarra mexicana, que lleva años y quién sabe cuántos kilómetros haciéndome compañía por aeropuertos y escenarios, fue construida en Paracho por Agustín Enríquez, el hermano mayor de una familia que lleva varias generaciones dedicándose a la construcción de guitarras.
La Voz de la Madera: Mi Viaje a Paracho
La Voz de la Madera: Mi Viaje a Paracho
La Voz de la Madera: Mi Viaje a Paracho
Al otro día del hermoso concierto en Morelia (Michoacán), el querido amigo Alejandro Lelo se ofreció llevarme hasta Paracho, un pueblo famoso por su profunda tradición de lauderos y guitarras artesanales. Mi guitarra mexicana, que lleva años y quién sabe cuántos kilómetros haciéndome compañía por aeropuertos y escenarios, fue construida en Paracho por Agustín Enríquez, el hermano mayor de una familia que lleva varias generaciones dedicándose a la construcción de guitarras.