Esta mañana sentí que se me derretía el interior cuando abría el correo leyendo que Bjork posponía los conciertos a los que iba yo a asistir ahora en septiembre en el Harpa de Reykjavik, debido a que el Covid y el Delta blah blah blah blah. Me voy a ahorrar escribir sobre la extrema ilusión que me hacían estos conciertos. Se dice uno cosas, para sentirse mejor como; “Bueno, por lo menos no me detectaron un cáncer, ni me atropelló un camión”.
Justo ayer hablaba con el manager para ver la posibilidad de hacer una mini gira, intima acústica, con aforo limitado, cumpliendo protocolo, donde no sería raro si pierdo dinero y existe la posibilidad de que se cancele algún concierto. Es como si te dijeran que te van a tirar desde 25,000 pies de altura sin paracaídas y que la red de abajo no sabes si la instalaron bien o si incluso tiene un agujero. Algo parecido a este video pero con otro final.
¿Por qué uno se lanza? Pues porque a lo mejor la adrenalina, emoción y libertad que siente Luke es muy parecida a la que siente un músico cuándo conecta desde el escenario. Algunos, sin sentir esto, se pueden llegar a volver locos.
Sobre el concierto de Bjork tengo la opción de conservar la entrada para la nueva fecha (que me encantaría pero no puedo) o tristemente pedir un reembolso. En el correo se despiden diciendo algo como; “Le agradeceríamos que conservara su boleto para apoyar así a la industria de la música en vivo y a los artistas locales en Islandia, que están pasando por un momento difícil.”
Esto me lleva a hablar de lo que les quiero hablar realmente: los negacionistas.
Esta mañana vi un video, realmente fascinante, de una protesta donde argumentan por qué no se quieren vacunar. Creo que es importante no solamente creer en la ciencia cuando nos conviene, cuando atiende nuestras vanidades o nos duele una muela. En otros casos he escuchado que dicen que las vacunas contienen sustancias tóxicas como el aluminio y el mercurio. En un día normal, respiramos, comemos o bebemos una cantidad de aluminio, más de 20 veces la dosis máxima permitida en una vacuna. Ningún estudio a gran escala ha demostrado que las vacunas aumenten el riesgo de enfermedades inmunológicas o alérgicas. El señor del herbolario de aquí al lado, que decía que el Covid se curaba con uña de gato, recientemente falleció de Covid. Podría aburrirte escribiendo más, pero no te fíes de mi, no soy médico. Aun consiguiendo una vacuna en tiempo récord, seguimos en la lucha. Por eso te pido en este mail una de dos:
Si eres un negacionista, te suplico que verifiques fuera del internet con gente que sabe del tema.
Si conoces un negacionista, te suplico que le digas que le suplicas que verifique fuera del internet con gente que sabe del tema.
Pronto les hablo de los conciertillos chiquitos que van a ir saliendo por ahí. Como el de Madrid, que ya es pronto.
Tengo muchas ganas de verlas a todas. Leo comentarios.
Ese mismo sentimiento tuve cuando pospusieron indefinidamente tu concierto en Santo Domingo el año pasado... Ya ando vacunada y lista para tu próximo concierto aquí, mientras más íntimo mejor ❤️ Me enamoré de tus canciones en un concierto acústico en Casa de Teatro hace pilas (y el del 2019 también fue chulísimo), por lo que me emociona la idea de un repeat pronto. ¡Lánzate!
Acá en Bolivia te esperamos con muchas ansias, visita nuestro País es muy bello.