El día que fui un Little Jesus
Aprovechando que acaba de salir el nuevo disco de Little Jesus, El Show Debe Continuar, les quiero contar sobre la vez que fui parte de la banda por un día. Hace poco me encontré con Santi en el backstage del concierto de Diamante Eléctrico en CDMX, y recordamos esta historia que muy pocos conocen.
Era 2014, y yo estaba de gira como guitarrista con Ximena Sariñana. Recién llegado a México, tuve la suerte de hacer buenos amigos en la escena. Little Jesus acababa de lanzar su primer disco y ya empezaban a hacer mucho ruido en la escena independiente.
Un día, me llamó Santi: tenían un show en el House of Vans, pero Pony no podía tocar. Me pidió que me aprendiera las canciones “en chinga” y con un solo ensayo. Yo ya era fan desde la primera vez que los vi tocar, así que acepté sin dudarlo.
Desde el primer golpe de bombo de Truco en el ensayo, sentí esa energía que solo una banda genera cuando todos están en la misma sintonía. Fue muy fácil subirme a esa locomotora. El día del show fue un regalo, una experiencia increíble, aunque está claro que Little Jesus sin Pony no está completo.
Recordar esto me hizo reflexionar sobre lo especial que son las bandas. Tienen algo que va más allá de la música: una esencia tribal, una conexión de “microcomunidad” difícil de replicar en proyectos solistas. Cada miembro trae su identidad, y juntos crean algo único, como un equipo deportivo en su mejor momento, una especie de ganga. En un mundo cada vez más individualista, las bandas representan esa fuerza de lo colectivo, de lo imperfecto y lo auténtico.
Sin embargo, hoy en día es cada vez más raro ver bandas, y las pocas que siguen enfrentan enormes desafíos, especialmente en América Latina. El cambio en la industria ha llevado a las discográficas a apostar por solistas, que les resultan más rentables, más fáciles de manejar y menos costosos en términos de logística y promoción.
Mantener una banda ahora exige un nivel de compromiso y recursos que pocos pueden sostener. Las que lo logran, son invaluables, porque nos recuerdan por qué necesitamos bandas.
Escuchen el disco de LJ, es su ®album más maduro, ambicioso y el que mezcla brutalmente todas las influencias y facetas de la banda.
Sigan gozando
Siempre es un placer leerte. ¿Hay otros álbumes, lanzados este año, que te entusiasmen?
No sabía está historia y me parece mega increíble la experiencia, soy muy fan tuya ya desde hace mucho tiempo y conocer este dato curioso me parece fenomenal 😊 gracias por compartir