Este año cayeron demasiados lanzamientos hermosos, y para todo lo quise escuchar no me dio el tiempo. De todas formas aquí les van los 10 discos publicados en el 2021 a los que más regresé. Obvio esto va a cambiar con el tiempo pero así quedaría ahora. Espero que descubran algo que les acabe gustando. Aprovecho para recordarles que escuchar los discos enteros y en orden es un comportamiento ancestral que recomiendo bastante. Me faltan muchos discos por escuchar que a lo mejor alcanzaré en el 2022… me suele pasar que llego tarde a cosas, por eso al final les voy a hacer mención especial a 1 disco del año pasado que escuché mucho también.
Un disco inquietante en un momento en el que nos gustaría estar tranquilos, solo una vez que nos hemos acostumbrado a su paisaje ofrece un cálido abrazo. Es ambicioso en el buen sentido, muy bien ejecutado y meticulosamente pulido. Por momentos muy Brian Wilson y en otros muy Poliphonyc Spree. Está repleto de satisfacciones imprevisibles, profundidad de campo y sonidos cautivantes.
Este disco acabó de salir recientemente, muy a fin de año, pero vengo escuchando sin parar los singles que iban saliendo y el resultado final no decepciona. Con una producción impecable, melodías enormes que viven en ese agradable punto donde se encuentra lo antiguo y lo moderno. Una balanceada mezcla de todo lo que me gusta de la música del cono sur y el pop más sofisticado, es sin duda mi disco favorito en castellano. Carece de desperdicio alguno.
¡Ya era hora! Sin necesidad de poner nada nuevo en la mesa y hacer sin ningún esfuerzo consiguen que 37 minutos se te pasen volando. Me prestó muchos momentos agradables y por ello soy agradecido. Otro ejemplo de que la sencillez es la mayor sofisticación. También es bueno de vez en cuando recibir alguna señal de vida de Feist.
No me esperaba lo mucho que me iba a gustar. Aquí encontramos lo que uno esperaría de un disco de Gonzalez y mucho más. Con una hermosa carrera detrás, todavía parece estar en su mejor momento, despojado de prejuicios, dejando entrar luces y colores nuevos a su universo. Es nostálgico, lúcido y aveces hasta juguetón. Cuando se acaba siempre me quedo con ganas de más.
El firme disco debut de una poeta milenial muy cool y talentosa que se desliza dentro de una agradable monotonía. Pareciera que la londinense viene a anunciar la voz de una generación con un poco de R&B, soul, pop alternativo y mucho buen gusto. Tiene una manera de escribir que me encanta; conversadora. El disco se siente como una brisa cálida, aveces bailable, en las profundidades de un invierno miserable.
Por ser uno de mis artistas favoritos sobre la tierra, es muy fácil que si Veloso saca un disco no acabe entrando en mi top 10 del año. A sus 79 años todavía propone, se arriesga y suena fresco. No ha perdido nada con el tiempo, todo lo contrario. Como compositor de un ingenio supremo y extraordinario, él siempre sabe dónde encontrar las melodías más soberbias de la vida. En este disco las canciones de cuna, los ritmos brasileños y los himnos de protesta de repente parecen unirse tan fuertemente que se vuelven lo mismo.
Este disco me paraliza cada vez que lo pongo. La nacida en Pakistán se basa en el jazz y el folk para crear un documento desgarrador que parece viajar del dolor a la aceptación. Si te estresa la vida o algo te agobia te prometo que esto es como medicina. Su voz te hará llorar y te devolverá las ganas de vivir. Sin entender nada de lo que dice, lo entiendo todo. Agradezco mucho la existencia de esta captura.
Billie y su hermano me llenan de esperanza sabiendo que esto es recnocido masivamente ante el terrible panorama de la música popular de hoy en día. Amo su voz, me encantan sus canciones y en mi opinión consiguieron hacer algo muy difícil; sacar un disco realmente bueno después del éxito aplastante del primero. Todo lo que hay aquí es fino, musical, melódico y siempre propone cosas, pero lo que más me gusta es que no le tienen miedo a ser eficiente con lo mínimo en un mundo donde todo está sobre producido. ¡Dame más Billie!
El brasileño crea un exquisito mundo sónico marcado por ritmos del mundo, texturas cinemáticas y viejas tradiciones musicales. Drama no es un álbum conceptual unido por un hilo. En cambio, es una grabación cargada de múltiples conceptos, alegremente anudada por muchas cuerdas, ritmos exóticos y columpios coloridos, con Rodrigo Amarante como su romancero, presentador y el maestro de ceremonias más jovial.
Este disco inmediatamente me puso los pelos como escarpias. Es sin duda mi disco favorito del año. Se mezcla la música ambient, la electrónica, el jazz y la música clásica minimalista de una manera magistral que solamente pudo haber sucedido en el 2021. Es una constante comunión cósmica que atraviesa generaciones, una hermosa música que está continuamente desplegándose sin palabras en 9 movimientos. Para mí sigue siendo una experiencia espiritual cada vez que lo escucho.
La mención especial del año pasado (2020) es para:
Me tomó un año descubrirlo y para resumir un poco les comento que me gusta más que todos los discos que acabo de mencionar. Con eso lo digo todo.
¿Cuáles fueron los discos que más escucharon ustedes?
Sigan gozando
Yo también descubrí el de Adrianne Lenker este año. Que cosa más hermosa!!!
Concuerdo contigo en ese, y en varios más. Quizá el que menos puse de los que mencionas, fue el de José González. Me sigue moviendo un poquito más el Vestiges & Claws, pero es cosa de volverle a dar otra pasada.